No
es fácil el aliento
aspirar
la vida de glosa estrechaAntes del crepúsculo la migaja de sol
y del sol
a veces
el respiro blando y tenue
Ay vendaval incauto rememorando luto y huella
Ay diáfana luminiscencia
casi ínfima
fugaz instante
en dosis de tibias afonías tan pequeñas y cortas
Sedar
los pétalos del cielo roto
es encapotar de largo sosiego el hastíoInspiración
hazme el milagro
cuelga de este afán el boceto inicial
inhálame en la calma breve
Y no me dejes escribir más.
Octubre
2009
Tremendo poema Liz, muy expresivo. Espero que no suceda lo que el título anuncia (jajaja).
ResponderEliminarUn abrazo poeta.
Por lo visto no ha sucedido, poeta, jajajaja.
ResponderEliminarUn abrazo para ti y muchas gracias por venir a este espacio