Hueco
médula del nido y mi noche clara
Luz perdida en la tumba
el recuerdo que nace valientey luego se hunde y retumba
Sombra de mis ojos
ausenciavieja pupila desierta
en la aterida mirada
¡Que hoy baila el vacío!
¡Que danza y se estremece tanto!¡Ah! ¿Quién escupe veneno al corazón marchito?
Anchura del eco
abre ya el gritopara en la muerte encontrarnos.
Liz Barrio
Marzo, 2010.
Es un poema muy triste Liz, me llegó con mucho sentimiento.
ResponderEliminarMe gusta mucho tu blog.
Israel L.
Gracias por leer, poeta, gracias por haber acudido a este espacio y dejar tus generosas palabras. También te leo.
ResponderEliminarUn gran abrazo